Mucho se ha hablado sobre el supuesto regreso de Flavio Briatore a la F1 deporte que vivía con enorme intensidad, hasta que dicha intensidad le llevo a estar implicado en el caso  Crashgate, escándalo por el engaño de la carrera de Singapur 2008, en la que el director italiano ordenó a Nelson Piquet Jr, chocar su coche contra uno de los muros del trazado urbano para obtener así la renovación de su contrato y ayudar a Fernando Alonso, que consiguió la victoria, aunque en principio se le expulso de por vida, revisado el caso, consiguió ser suspendido por tan solo cinco años.

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